El hijo del hombre

OW CONSTANTEMENTE nuestro Maestro usó el título, «el Hijo del Hombre» ! Si hubiera elegido, siempre podría haberse referido a sí mismo como «el Hijo de Dios, el Padre Eterno, el Maravilloso, el Consejero, el Príncipe de Paz» ; pero he aquí la humildad de Jesús. Prefiere llamarse a sí mismo «el Hijo del hombre» . Aprendamos una lección de humildad de nuestro Salvador; nunca cortejemos grandes títulos ni títulos orgullosos. Sin embargo, hay aquí un pensamiento mucho más dulce. Jesús amaba tanto la hombría que se deleitaba en honrarla; y puesto que es un gran honor, y de hecho la mayor dignidad de la humanidad, que Jesús sea «el Hijo del hombre»Él está dispuesto a mostrar este nombre para colgar estrellas reales sobre el pecho de la humanidad y mostrar el amor de Dios a la simiente de Abraham. «Hijo del hombre»: siempre que decía esto, derramaba un halo alrededor de la cabeza de los hijos de Adán. Sin embargo, tal vez haya un pensamiento aún más valioso. Jesucristo se llamó a sí mismo «el Hijo del hombre» para expresar su unidad y simpatía por su pueblo. De esta manera, nos recuerda que Él es a quien podemos acercarnos sin miedo. Como hombre, podemos llevarle todas nuestras aflicciones y problemas, porque Él los conoce por experiencia. En cuanto Él mismo ha sufrido como «Hijo del hombre» , puede ayudarnos y consolarnos. Te bendecimos, Señor Jesús, por usar ese título para recordarnos y asegurarnos que eres un hermano. Esto es para nosotros una muestra de Tu gracia, Tu humildad, Tu amor. ¡Oh, mira cómo Jesús se confía a nuestro amor infantil, como si, por sus caminos libres con nosotros, probara nuestra seriedad! Su nombre sagrado, una palabra común en la tierra, le encanta escuchar; No hay majestad en Él a la que el amor no se acerque.