¡Conoce tu valor!
Romanos 12:3
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
¿Cómo creció Ester sabiendo que había quedado huérfana? ¿Acaso no era un factor importante que tenía el potencial de afectar su autoestima?
Todas estamos propensas a sentir baja autoestima cuando sentimos que nos falta alguien o algo, y aunque los demás miren que tenemos habilidades y buenas capacidades para servir a Dios y a nuestra familia, perdemos el enfoque para lo cual fuimos creadas por nuestro Dios. Hay algunos síntomas, apreciada hermana, que le comparto para que se analice a sí misma:
• Vive en un estado de insatisfacción consigo misma
• Se siente fácilmente atacada si es evaluada por alguien
• Es indecisa por miedo exagerado a equivocarse
• Es perfeccionista obsesiva
• Tiene ideas negativas generalizadas de su pasado, presente y futuro
Pero la buena noticia es que Dios la creó. Él nos hizo a Su imagen.
Isaías 43:4 dice: «Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé...».
Su valía se encuentra en Él, quien le ama incondicionalmente. Acéptese tal cual es, con virtudes y defectos. Eres digna porque eres hija de Dios. Él te dotó de capacidades únicas, para enfrentar la vida y servir donde Él te ha puesto. Edifica y sé de bendición. Con la ayuda de nuestro Salvador podemos tener una autoestima saludable
¿Cómo creció Ester sabiendo que había quedado huérfana? ¿Acaso no era un factor importante que tenía el potencial de afectar su autoestima?
Todas estamos propensas a sentir baja autoestima cuando sentimos que nos falta alguien o algo, y aunque los demás miren que tenemos habilidades y buenas capacidades para servir a Dios y a nuestra familia, perdemos el enfoque para lo cual fuimos creadas por nuestro Dios. Hay algunos síntomas, apreciada hermana, que le comparto para que se analice a sí misma:
• Vive en un estado de insatisfacción consigo misma
• Se siente fácilmente atacada si es evaluada por alguien
• Es indecisa por miedo exagerado a equivocarse
• Es perfeccionista obsesiva
• Tiene ideas negativas generalizadas de su pasado, presente y futuro
Pero la buena noticia es que Dios la creó. Él nos hizo a Su imagen.
Isaías 43:4 dice: «Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé...».
Su valía se encuentra en Él, quien le ama incondicionalmente. Acéptese tal cual es, con virtudes y defectos. Eres digna porque eres hija de Dios. Él te dotó de capacidades únicas, para enfrentar la vida y servir donde Él te ha puesto. Edifica y sé de bendición. Con la ayuda de nuestro Salvador podemos tener una autoestima saludable
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